VALORES
SOCIALES. SEXTO
Tarea para el miércoles, 15 de abril del 2020.
TALLER DE
ESTUDIO.
En la última
tarea, veíamos algunos consejos sobre las condiciones personales en las que
estudiamos en casa.
Ahora, disfruta con este breve vídeo (5´ 13”) de “Cómo estudiar más inteligentemente”.
Siguiendo con estos útiles consejos sobre cómo
estudiar mejor y optimizar nuestro tiempo, hoy vamos a centrarnos sobre cómo organizar
nuestro tiempo de estudio. Esto nos ayudará a sacarle el máximo partido.
LEE EL SIGUIENTE
TEXTO.
CONSEJOS PARA LA PLANIFICACIÓN
DEL ESTUDIO.
Al
igual que cuando hay un dinero que gastar se hace un presupuesto, cuando se
dispone de un tiempo se hace una planificación.
El
presupuesto económico se hace para no gastar más de la cuenta o para comprar
las cosas necesarias. Con la planificación temporal se pretende no malgastar el
tiempo para realizar todas las cosas importantes.
Por
lo tanto, necesitamos un plan que ha de ser:
-
Personal:
es decir elaborado por ti mismo teniendo en cuenta los elementos señalados.
Primero debes conocerte y plantear según tus capacidades y aptitudes. Cada uno
de nosotros tenemos un nivel de inteligencia distinto y también diferentes
aptitudes. A unos nos cuesta más la actividad de estudio, mientras que otros
tienen verdadera facilidad para ella. Además, unas áreas se nos dan mejor que
otras porque intelectualmente estamos mejor preparados para estas.
En cuanto a los intereses es muy
importante que tengas visión de futuro para dedicar
especial atención o ampliar aquellas áreas que van a repercutir más en cursos posteriores, dependiendo
también de la opción que pienses tomar.
-
Realista:
debe estar basada por un lado en las necesidades de estudio, en las actividades
concretas a realizar, y por otro en la posibilidad personal de llevarla a la
práctica. No hagas un plan ideal, recuerda que lo haces para intentar
cumplirlo; hazlo teniendo en cuenta tus características personales y el tiempo
de que dispones.
-
Flexible:
para esto conviene que incluyas siempre algún tiempo para imprevistos. Es
posible que recibas una visita inesperada o que tengas que salir por algún
motivo. Si has dejado un margen de tiempo, ello no será inconveniente para que
pueda realizar la mayor parte del trabajo previsto.
Tu tiempo personal.
En
el tiempo diario que debes dedicar al estudio, debes tener presente los
siguientes aspectos:
1. Planificación previa: en primer
lugar, debes contar con un tiempo para la planificación previa; es decir, que
antes de cada sesión de trabajo vas a planificar lo que vas a hacer en ella y
esto requiere un tiempo que no se puede olvidar.
2.
Material necesario: Cuando ya sabes lo que vas a hacer, el siguiente paso
consiste en preparar el material necesario. Tener sobre la mesa o lo más cerca
posible los bolígrafos, reglas, papel y demás útiles de escritorio, libros,
apuntes, agenda, diccionario… etc., te ayudará mucho. Ya no tendrás el pretexto
de salir a buscar algo y distraerte en el trayecto. Con ello ganarás en tiempo
y no perderás concentración.
3.
Actividades a realizar: apuntes, resúmenes, esquemas, repastos, trabajos… etc.
A
continuación pasarías a la realización de las actividades concretas, según el
orden planeado y tu propio ritmo de estudio. En tu planificación debes incluir
todas las tareas (repasos, esquemas, trabajos, resúmenes…) y disponer de un
tiempo para cada una de ellas.
4.
Descansos: También debes tener previstos los descansos, en el caso de que tú
seas un estudiante que los necesite y te sean útiles. Habrá que indicar el
tiempo que se les destina y el momento de realizarlos.
5.
Imprevistos: Poder cumplir el plan a rajatabla no es fácil, puede ocurrir que
tardes más de lo que pensabas en alguna tarea, que necesites más consultas, que
recibas una visita, etc. Por eso es muy conveniente que dejes un tiempo de
margen que te permita hacer frente a los contratiempos que te surjan.
Curva de rendimiento.
Ahora
hablaremos del rendimiento a la hora del estudio, ¿cuáles son los mejores
momentos?
Esta
curva nos puede explicar de forma aproximada el rendimiento de muchos
estudiantes.
Según
esta curva, podemos distinguir:
-
Una primera fase que podemos llamar de Precalentamiento. Volviendo al símil de
los deportistas, tú sabes que para emprender un ejercicio físico siempre se
recomienda un período de calentamiento; en este caso vas a comenzar un
importante ejercicio sobre todo mental, y también la mente necesita un tiempo
de preparación. Este es el momento idóneo para realizar las tareas agradables
con un grado de dificultad media.
-
A continuación aparece la fase de máximo rendimiento. La mente ya está
preparada y aún no hemos trabajado lo suficiente como para estar cansados. Este
es el momento óptimo para abordar aquellas tareas más difíciles y/o menos atractivas.
-
En la fase final, decae el ritmo de trabajo y la concentración. Ya comenzamos a
sentirnos cansados; es pues, el tiempo de las tareas fáciles que requieran poco esfuerzo y concentración.
►
Periodos de descanso: algunos estudiantes prefieren no descansar porque pierden
toda la concentración y después necesitan mucho tiempo para reemprender el
estudio. En cambio, para otros es muy útil porque les permite renovar fuerzas
para seguir trabajando. Para algunos otros, cambiar de actividad ya supone un
descanso.
¿Qué
te ocurre a ti?
Si
optas por descansar, recuerda lo siguiente:
-No lo hagas cuando te encuentres en
la fase de máximo rendimiento, ya que es el momento óptimo de estudio.
- Si haces un solo descanso, tómalo
cuando observes que tu rendimiento y concentración decaen.
- No aproveches el descanso para
actividades que te hagan perder la concentración como: ver la TV , escuchar la radio o
entablar una larga conversación; ya que te costará mucho recuperarla de nuevo.
- Es recomendable que hagas algunos
ejercicios de relajación y concentración. Descansarás y estarás en buena forma
física y mental para continuar el trabajo.
- En todo caso, dentro de los períodos
de estudio, los descansos deben ser cortos.
►
¿Qué parte del día es la más apropiada para estudiar: la tarde o la noche?
Esto
es una decisión personal, pero en cualquier caso, si puedes:
-
Elige
horas que estén separadas de las comidas. No se puede rendir convenientemente en pleno proceso digestivo.
-
Procura
estudiar siempre a las mismas horas. Esto te creará un hábito de trabajo
permanente te permitirá organizar mejor
tu tiempo de ocio y descanso.
-
Estudia
en las horas que más rindas.
►
Por último, ten en cuenta:
-
“Lo
que se estudia durante las últimas horas de la tarde-noche se aprende más
despacio pero es lo que mejor se recuerda”. En cambio, el estudio durante las
horas de la mañana hace que se aprenda más deprisa pero se olvida más
fácilmente.
-
También
hay que intercalar descansos en el horario, siendo preferible que se cuente
siempre con las mismas horas de estudio y descanso; de ésta manera se creará un
hábito.
-
Tampoco
estudiar inmediatamente después de clase, ni de realizar deporte,… etc.
-
No
conviene empezar por las materias más difíciles, sino por otras de dificultad
media o baja (evitar la desmotivación en exceso de de dificultad o en existir
menor grado de concentración al principio). Para pasar después a las más
difíciles y terminar con alguna que resulte lo más agradable posible.
ACTIVIDADES
Piensa en las siguientes cuestiones y
escribe la respuesta en tu cuaderno.
1. Qué tres características debe tener un
Plan de estudio.
2. En el tiempo diario que debes dedicar al
estudio, ¿qué cinco aspectos debes tener en cuenta?
3. La curva de rendimiento explica cuáles
son los momentos en que más partido sacas a tu estudio. Explica qué significa y
qué momentos se aprovechan más en una sesión de estudio.
4. Si un amigo o amiga te pidiera consejos
sobre cómo aumentar su rendimiento en el estudio, ¿qué tres consejos le darías?
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