SOLUCIÓN TAREAS
MARTES 17 DE MARZO: LECTURA COMPRENSIVA. Lee la
siguiente lectura y contesta a las preguntas.
EL DESAFÍO DEL CARACOL
Mulk
era el rey más poderoso de la tierra. Más
poderoso que cualquier otro rey que haya existido
antes que él. Hasta las aves y los animales le obedecían
porque sabían que no había otro más poderoso. Los reyes de otras tierras lo miraban con respeto y con temor, y se dice que hasta el viento le pedía permiso para soplar. Además de ser poderoso, Mulk no era
un mal rey. Era un hombre justo y pacífico,
que hacía todo lo posible para llevar paz y felicidad a quienes vivían en su reino.
Sin
embargo, tenía un defecto: la vanidad. Y
claro, siendo tan poderoso le parecía que nadie podía
competir con él en nada. Miraba la enorme
extensión de su reino, con sus magníficos castillos, torres y fuentes, las
miles de personas que felices acataban sus
órdenes, y entonces decía en voz alta “nunca
existirá nadie tan poderoso como yo”.
Pero
un día, al decir nuevamente esta frase mientras disfrutaba
entre sus muchas posesiones, alguien le llamó
la atención.
—Pss
¿a eso llamas poder? ¡Eso no es nada!
El
rey, muy enojado, buscó con su vista al
responsable de esas palabras, pero no encontró a
nadie a su alrededor. Dijo en voz alta:
—
¿Quién se atreve a desafiarme de esa manera?
¡Que no sea cobarde y muestre su rostro! ¡Sea
hombre!
—
¡Aquí abajo, rey! Y no te confundas que no soy hombre.
El
rey Mulk observó el suelo, y junto a sus
pies, encontró un pequeño caracol que lo miraba desafiante.
—
¿Tú eres el que se ha
burlado de mi poder? —dijo Mulk.
—No
me he burlado, pero tampoco me parece gran
cosa... —respondió el caracol.
—
¿No te parece gran cosa? ¿Y qué puedes opinar tú?
—Aquí
donde me ves yo también soy poderoso —dijo
el caracol.
El
rey Mulk rió con fuerzas. ¿Cómo iba a ser
poderoso ese pequeño caracol? Pero al caracol no le gustó
nada la risa del rey, y muy enojado le dijo:
—
¿Así que te ríes? Te desafío a una competencia, para que veamos
quién es más poderoso.
Mulk
no salía de su asombro ante la valentía del
pequeño caracol.
—Si
quieres competir aceptaré tu desafío —dijo el rey Mulk—, pero no veo cómo podrías vencerme en nada.
—Ya
que estás tan seguro de ti mismo, te pongo dos condiciones: la primera que sea yo quien elija
las pruebas y la segunda que compitas solo,
sin la ayuda de tus hombres.
—Trato
hecho —respondió
Mulk—. Sé que puedo
vencerte en la competencia que tú quieras y sin ninguna ayuda.
Y
concertaron la pugna para el día siguiente.
Llegó el momento, y se decidió que un grupo de aves hicieran de jurado. El caracol relató entonces cómo realizarían
la competencia:
—Bueno,
rey Mulk, veremos quién es el mejor de nosotros con cuatro contiendas que
ambos realizaremos. Esta es la primera: te desafío
a una carrera.
Mulk
lo miró risueño y dijo:
—Dime que esto es
una broma. ¿Quieres jugar una carrera?
—Claro
—respondió el caracol—. Te desafío a quién puede realizar una carrera de forma
más lenta.
—
¿Qué clase de carrera es esa? —dijo Mulk sorprendido.
—En
mi mundo es un gran poder desplazarse lentamente, así tus enemigos no notan tus
movimientos. Veamos qué tan bien te va a ti en esto.
Se
pusieron uno al lado del otro, una de las aves dio la voz de largada y el rey
Mulk intentó moverse lo más despacio posible, pero apenas recorrió un paso,
dejo muy atrás al caracol.
—¿Cuál
es tu apuro, rey? —dijo el caracol. Y las aves, sorprendidas, tuvieron que
reconocer que el ganador de esa competencia había sido el caracol.
—La
siguiente será una prueba de fuerza —explicó el caracol—.
Veamos
quién puede caminar cargando su propio hogar. ¿Cuál es tu hogar, rey Mulk?
—Aquel
castillo —respondió el rey, y señaló el fastuoso castillo en el que vivía, con
124 habitaciones, 47 jardines, 24 fuentes de agua y 18 torres de varios pisos.
El
caracol, luego de mirar el castillo sin darle mucha importancia, dijo:
—Pues
cárgalo en tus espaldas y comencemos.
—
¿Pero cómo voy a cargar tan enorme castillo en mis espaldas?
—Asunto
tuyo. Como ves yo ya traigo mi hogar a cuestas —respondió altanero el caracol,
y las aves tuvieron que reconocer nuevamente que el ganador era el caracol.
—Ahora
probaremos tus sentidos, rey —continuó el caracol—. Te desafío a que dirijas tu
vista hacia el frente y hacia atrás al mismo tiempo.
—
¡Eso es imposible! —dijo Mulk.
—
¡No para mí! —dijo el caracol y, sin agregar nada más, orientó sus ojos
movibles, uno hacia delante y el otro hacia atrás. Y nuevamente fue el
vencedor.
—Esta
es tu última oportunidad, rey Mulk. Haremos una prueba de delicadeza. Veamos
quién se para en esta rama sin romperla.
Y
así fue como el caracol se acercó a una pequeña y delicada rama apoyada en el
piso. El rey Mulk quiso apoyar suavemente su pie en la rama, pero la frágil
madera no resistió el peso y se quebró inmediatamente.
—Rey
Mulk, reconoce que te he vencido y que soy un oponente poderoso —dijo el
caracol.
—Lo
reconozco. He sido vencido y tú has sido el ganador —dijo Mulk.
El
rey Mulk estaba tan sorprendido por la victoria del caracol, que quiso hacerle
algún regalo. Le dijo:
—Amigo
caracol, me has enseñado una gran lección, ahora sé que cada cual es poderoso a
su manera y que no debo nunca creerme superior a los demás. Pídeme lo que
quieras. ¿Deseas mi palacio? ¿Quieres inclusive mi reino?
—No
quiero nada —respondió el caracol—, me conformo con que nunca olvides esta
lección... Y bueno... quizás un poco de lechuga para el viaje.
Desde
ese día, cuando alguien le decía al Rey Mulk “tú eres el más poderoso” él
respondía “¡no creas que soy el más poderoso! Una vez fui vencido”.
Y cada vez que
decía esto, los corazones de los presentes se sumergían en el terror,
imaginando cuál sería la grandeza y fuerza de ese adversario extraordinario que
había logrado vencer al rey Mulk.
ACTIVIDADES:
1.- Haz un resumen de la historia.
Respuesta libre
2.- Si hubieras sido el caracol, ¿qué le
hubieras pedido al rey de premio?
Respuesta libre
3.- Describe cómo era el rey.
El rey era un ser
poderoso. Era un hombre justo y pacífico, que hacía todo lo posible para llevar
paz y felicidad a quienes vivían en su reino. Sin embargo, tenía un defecto: la
vanidad.
4.- Busca todos los verbos de la primera hoja
y cópialos.
Solución: verbos de
color azul en la hoja de lectura
5.- Escribe una oración con los siguientes
grupos de palabras:
Solución: Respuesta
libre
a. Rey, caracol.
b. Lechuga, ganar.
c. Fuerte,
invencible.
6.- Acentúa las frases siguientes:
a. El día que el caracol ganó
al rey fue muy importante
b. Ese caracol
caminaba hacia delante y hacia atrás
c. El rey buscó a su adversario pero no lo podía ver.
d. El rey Mulk era
el más poderoso de la tierra.
7.- ¿Conoces alguna historia en la que el más
débil gane al más fuerte? Escríbela.
Respuesta libre. No es válida como solución
poner un NO. Puedes buscar alguna historia similar en internet.
8.- Completa con B o v:
-
La ventanilla
del coche estaba bajada
cuando lo robaron.
-
Hoy no ha venido
el hombre del butano
-
Ves a buscar la vajilla nueva que tenemos invitados.
-
No he visto
los nuevos capítulos
de la serie.
-
Sal a la calle a ver si llueve o
no.
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