martes, 17 de marzo de 2020

TAREA LENGUA MARTES 17 DE MARZO


LECTURA COMPRENSIVA. 

Lee la siguiente lectura y contesta a las preguntas.

EL DESAFÍO DEL CARACOL

Mulk era el rey más poderoso de la tierra. Más poderoso que cualquier otro rey que haya existido antes que él. Hasta las aves y los animales le obedecían porque sabían que no había otro más poderoso. Los reyes de otras tierras lo miraban con respeto y con temor, y se dice que hasta el viento le pedía permiso para soplar. Además de ser poderoso, Mulk no era un mal rey. Era un hombre justo y pacífico, que hacía todo lo posible para llevar paz y felicidad a quienes vivían en su reino.
Sin embargo, tenía un defecto: la vanidad. Y claro, siendo tan poderoso le parecía que nadie podía competir con él en nada. Miraba la enorme extensión de su reino, con sus magníficos castillos, torres y fuentes, las miles de personas que felices acataban sus órdenes, y entonces decía en voz alta “nunca existirá nadie tan poderoso como yo”.
Pero un día, al decir nuevamente esta frase mientras disfrutaba entre sus muchas posesiones, alguien le llamó la atención.
—Pss ¿a eso llamas poder? ¡Eso no es nada!
El rey, muy enojado, buscó con su vista al responsable de esas palabras, pero no encontró a nadie a su alrededor. Dijo en voz alta:
— ¿Quién se atreve a desafiarme de esa manera? ¡Que no sea cobarde y muestre su rostro! ¡Sea hombre!
— ¡Aquí abajo, rey! Y no te confundas que no soy hombre.
El rey Mulk observó el suelo, y junto a sus pies, encontró un pequeño caracol que lo miraba desafiante.
— ¿Tú eres el que se ha burlado de mi poder? —dijo Mulk.
—No me he burlado, pero tampoco me parece gran cosa... —respondió el caracol.
— ¿No te parece gran cosa? ¿Y qué puedes opinar tú?
—Aquí donde me ves yo también soy poderoso —dijo el caracol.
El rey Mulk rió con fuerzas. ¿Cómo iba a ser poderoso ese pequeño caracol? Pero al caracol no le gustó nada la risa del rey, y muy enojado le dijo:
— ¿Así que te ríes? Te desafío a una competencia, para que veamos quién es más poderoso.
Mulk no salía de su asombro ante la valentía del pequeño caracol.
—Si quieres competir aceptaré tu desafío —dijo el rey Mulk—, pero no veo cómo podrías vencerme en nada.
—Ya que estás tan seguro de ti mismo, te pongo dos condiciones: la primera que sea yo quien elija las pruebas y la segunda que compitas solo, sin la ayuda de tus hombres.
—Trato hecho —respondió Mulk—. Sé que puedo vencerte en la competencia que tú quieras y sin ninguna ayuda.
Y concertaron la pugna para el día siguiente.
Llegó el momento, y se decidió que un grupo de aves hicieran de jurado. El caracol relató entonces cómo realizarían la competencia:
—Bueno, rey Mulk, veremos quién es el mejor de nosotros con cuatro contiendas que ambos realizaremos. Esta es la primera: te desafío a una carrera.
Mulk lo miró risueño y dijo:
—Dime que esto es una broma. ¿Quieres jugar una carrera?
—Claro —respondió el caracol—. Te desafío a quién puede realizar una carrera de forma más lenta.
— ¿Qué clase de carrera es esa? —dijo Mulk sorprendido.
—En mi mundo es un gran poder desplazarse lentamente, así tus enemigos no notan tus movimientos. Veamos qué tan bien te va a ti en esto.
Se pusieron uno al lado del otro, una de las aves dio la voz de largada y el rey Mulk intentó moverse lo más despacio posible, pero apenas recorrió un paso, dejo muy atrás al caracol.
—¿Cuál es tu apuro, rey? —dijo el caracol. Y las aves, sorprendidas, tuvieron que reconocer que el ganador de esa competencia había sido el caracol.
—La siguiente será una prueba de fuerza —explicó el caracol—.
Veamos quién puede caminar cargando su propio hogar. ¿Cuál es tu hogar, rey Mulk?
—Aquel castillo —respondió el rey, y señaló el fastuoso castillo en el que vivía, con 124 habitaciones, 47 jardines, 24 fuentes de agua y 18 torres de varios pisos.
El caracol, luego de mirar el castillo sin darle mucha importancia, dijo:
—Pues cárgalo en tus espaldas y comencemos.
— ¿Pero cómo voy a cargar tan enorme castillo en mis espaldas?
—Asunto tuyo. Como ves yo ya traigo mi hogar a cuestas —respondió altanero el caracol, y las aves tuvieron que reconocer nuevamente que el ganador era el caracol.
—Ahora probaremos tus sentidos, rey —continuó el caracol—. Te desafío a que dirijas tu vista hacia el frente y hacia atrás al mismo tiempo.
— ¡Eso es imposible! —dijo Mulk.
— ¡No para mí! —dijo el caracol y, sin agregar nada más, orientó sus ojos movibles, uno hacia delante y el otro hacia atrás. Y nuevamente fue el vencedor.
—Esta es tu última oportunidad, rey Mulk. Haremos una prueba de delicadeza. Veamos quién se para en esta rama sin romperla.
Y así fue como el caracol se acercó a una pequeña y delicada rama apoyada en el piso. El rey Mulk quiso apoyar suavemente su pie en la rama, pero la frágil madera no resistió el peso y se quebró inmediatamente.
—Rey Mulk, reconoce que te he vencido y que soy un oponente poderoso —dijo el caracol.
—Lo reconozco. He sido vencido y tú has sido el ganador —dijo Mulk.
El rey Mulk estaba tan sorprendido por la victoria del caracol, que quiso hacerle algún regalo. Le dijo:
—Amigo caracol, me has enseñado una gran lección, ahora sé que cada cual es poderoso a su manera y que no debo nunca creerme superior a los demás. Pídeme lo que quieras. ¿Deseas mi palacio? ¿Quieres inclusive mi reino?
—No quiero nada —respondió el caracol—, me conformo con que nunca olvides esta lección... Y bueno... quizás un poco de lechuga para el viaje.
Desde ese día, cuando alguien le decía al Rey Mulk “tú eres el más poderoso” él respondía “¡no creas que soy el más poderoso! Una vez fui vencido”.
Y cada vez que decía esto, los corazones de los presentes se sumergían en el terror, imaginando cuál sería la grandeza y fuerza de ese adversario extraordinario que había logrado vencer al rey Mulk.






ACTIVIDADES:


1.- Haz un resumen de la historia.

2.- Si hubieras sido el caracol, ¿qué le hubieras pedido al rey de premio?

3.- Describe cómo era el rey.

4.- Busca todos los verbos de la primera hoja y cópialos.

5.- Escribe una oración con los siguientes grupos de palabras:

a. Rey, caracol
b. Lechuga, ganar.
c. Fuerte, invencible.

6.- Acentúa las frases siguientes:

a. El dia que el caracol gano al rey fue muy importante
b. Ese caracol caminaba hacia delante y hacia atras
c. El rey busco a su adversario pero no lo podia ver.
d. El rey Mulk era el mas poderoso de la tierra.

7.- ¿Conoces alguna historia en la que el más débil gane al más fuerte? Escríbela.

8.- Completa con B o v:

-        La …entanilla del coche esta…a …ajada cuando lo ro…aron.
-        Hoy no ha …enido el hombre del …utano
-        …es a ...uscar la ...ajilla nue…a que tenemos in…itados.
-        No he ...isto los nue…os capítulos de la serie.
-        Sal a la calle a …er si llue…e o no.

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